Wednesday, November 29, 2006

Ley de Murphy 2.0

Nuevamente la ley de Murphy golpeó mi puerta. No sé que motivos tiene la vida para ensañarse conmigo. Gracias a Dios, tengo este blog, uno de los pocos medios de descarga que tengo, ya que no puedo descargarme contra los muros de la pensión, ni lanzar platos a diestra y siniestra, ni gritarle a alguien como una energúmena enloquecida. Además, creo haber dicho en una entrada anterior que mi idea no es ni será desquitarme con personas inocentes. He aquí mi relato de lo acontecido el día lunes.

9:30 a.m.. La alarma del celular había sonado hace una hora atrás, pero aún no estaba fuera de mi cama. El motivo: un extrañísimo sueño que tuve durante la noche. Era la extraña continuación de un sueño anterior, en el que estaba embarazada. En esta segunda parte, ya había dado a luz a un hermoso varón. Lo más extraño, para variar, es que desperté con una gran sensación de paz y alegría, y tenía infinitas ganas de proteger a este nuevo ser que adornaba, de cierta forma, mi vida.

10:00 a.m.. Finalmente, me levanté y me dirigí hacia la cocina para desayunar. Como no es novedad, esperé que la casa estuviera vacía, para tener algo de paz, aunque sea a la hora del desayuno.

11:00 a.m.. Tomé los resúmenes de Procesal II y procedí a leerlos. Cada cierto tiempo, tomé breves descansos, que después me remorderían la conciencia, porque en la tarde habrían clases extraordinarias de Civil V y debía ir al centro a arreglar unos problemas en Falabella [Tendrán que pagarme por esta mención].

13:00 p.m.. Me llamaron a almorzar. Esta vez no estaba sola como un perro; me acompañaban las otras dos personas de la pensión. Luego, se me hizo la hora de ir a clases y debía partir.

14:20 p.m.. Iba rumbo a la universidad, y el tremendo sol que había se ocultó. Esto me hubiese dado lo mismo si hubiere vestido pantalón largo, pero no. La linda avispada había vestido bermudas todo el santo día, y me sentí bastante ridícula, porque además llevaba lentes del sol. Atroz. [Sí, sé que esto es muy superficial, pero es obvio que la gente me miró como bicho raro cuando llegué en bermudas y hacía un viento del polo norte. ¿Ahora me comprenden?]

16:30 p.m.. Entregaron los tan anhelados resultados de la prueba escrita de Civil V. De un universo de cincuenta personas aproximado, solo hubieron tres rojos. Como yo soy una persona bastante especial, uno de los rojos me pertenecía. Así que tuve motivos más que suficientes para sentirme miserable y amarga el resto del día.

18:00 p.m.. A la hora de almuerzo, había acordado con Ross ir al centro; nos encontraríamos a las afueras de Ripley [cobraré también por esta mención]. El asunto es que pasó infinidad de rato antes de que Ross llegara [o me encontrara]. Cuando al fin me halló, yo tenía mi inútil teléfono celular listo a discar su número de teléfono móvil [creo que le pediré a mi padre la versión nueva de mi celular].

18: 30 p.m.. Estábamos Ross y yo en Falabella, esperando a que solucionaran mi problema. Se demoraron una hora y media en emitirme una simple y corriente nota de crédito. A esas alturas, mis ánimos se hallaban entre el suelo de bajón, y el infierno de ira, porque tenía los pies acalambrados de tanto estar de pié en un solo lugar.

20:00 p.m.. A Ross se le ocurrió ir a la casa china que se encuentra a un lado de Falabella. Ella compró una peluca morada de papel metalizado; para celebrar el año nuevo -me dijo-. Mientras tanto, yo estaba más que feliz con mi nuevo descubrimiento: un perfume con olor a algodón de azúcar. Ustedes no se imaginan cuanto me gusta este dulce dieciochero; veo un algodón de azúcar y enloquezco inmediatamente.

21:00 p.m.. Ross y yo entramos a un céntrico supermercado. A mí se me ocurrió pasar las penas con unos quequitos, que además hace varios días tenía antojos de queque [¿será por lo del embarazo de ensueño?]. Saqué dos queques, cada uno a $990 (al menos, eso decía la etiqueta) y me dirigí a la caja a hacer el respectivo pago. Son $3380 -dijo la cajera-. No puede ser, si la etiqueta decía que costaba cada uno $990 -respondí aludida-. En ese instante, me dio toda la mierda que me había aguantado, y al final, no compré ni una cosa. Ahora sólo faltaba que la micro en la que me fuera a casa quedara en pana.

22:00 p.m.. Llamé a mi mamá y a Yamileth para contarles sobre mis desdichas estudiantiles. Según mi madre (que se halla en Drogo -cof cof- Tocopilla), en Antofagasta estaba lloviendo a cántaros, o al menos, esa era la información que habría recibido de mi sabio padre, que se encontraba en Antofagasta surtiendo el negocio familiar. Ahí supe también que mi hermoso perrito había quedado huérfano, y me dio más pena aún [y yo me pregunto cómo es posible que aún pudiera tener más pena], porque somos dos seres solitos en este mundo. Auuu. Yamileth estaba estudiando para Procesal, así que creo que interrumpí su momento de amor con las guías. Me habló de lo dura que puede ser la vida, y de lo cínicas que pueden llegar a ser las personas.

22:40 p.m.. Como aún seguía siendo un ser humano, me dio hambre, así que me dirigí a la cocina a comer. Me sentí más miserable, porque la comida era bastante vomitiva; pensé en que Cocoa la comería con más gusto que yo, era lo que había.

23: 50 p.m.. Decido escribir sobre las desdichas de este día para subirlas a Blogger. Pienso en subir a Fotolog [http://www.fotolog.com/_natytax1986_] una foto mía que, según los cercanos, peca de sexona. Yo creo que no; si hay algo que no soy es sexy. Es más, considero que soy bastante ahombrada, ando siempre en plan de cero producción, vestida más como hombre que como mujer, pero da igual [A lo mejor, por eso nadie que se precie del sexo masculino me pesca].

Finalizo el reporte de hoy. Es probable que no actualice en un buen tiempo, porque se vienen los nunca deseados exámenes finales. Así que si no llegare a actualizar, les deseo desde ya una Feliz Navidad, mis más sinceros deseos de un nuevo año maravilloso y lleno de dichas. Recen por mí, que necesitaré toneladas de ayuda celestial.

Cuídense.
Adiós.
^^

Saturday, November 25, 2006

Le temo a...

Inevitablemente, todos le tememos a algo. Quién no teme nada, está muy equivocado; es más, debería temer de sí mismo, aún no se conoce bien. No se ha inspeccionado a sí mismo, se desconoce. Saber cuales son nuestros miedos nos hace más fuertes, así sabremos como actuar ante situaciones de frustrante pánico, que al menos, en mi vida, no han sido pocas.

Desde las típicas arañas, hasta miedos más concretos como el envejecer, adornan cada segundo de mi existencia. He reflexionado acerca de todo, y he inspeccionado cada milímetro de mi cerebro para saber con certeza, que produce los más grandes temores en mi.

He aquí el numerando de mis mayores miedos:

1) Ser una profesional mediocre: me es difícil recordar lo que he estudiado el semestre pasado. Mientras algunos compañeros son poco más que computadores con mucha memoria, yo sólo soy un pendrive de 128 MB. Me cuesta buscar ejemplos; y esto me preocupa bastante, porque ya se viene el ejercicio profesional, y el examen de grado [si me sigue yendo bien].
San Expedito, algo de ayuda hoy y siempre no me hará mal.

2) Miedo a envejecer: no me imagino [o al menos me cuesta] llena de arrugas, más parecida a una uva pasa que a una persona. He pensado seriamente en la posibilidad de estirarme el caracho después de los cuarenta, y en liposuccionarme toda aquella grasa [¿sólo grasa?, creo que piel también, y Botox en la frente, para borrar la arruga que me hace lucir enojada] que sobra de mi organismo antes de los 25 [es eso o me quedo completamente sola, porque bien es sabido que los hombres solo miran caras y no corazones], y cortarme la piel que me sobra, para hacer carteras finas y elegantes de cuero [Ya, yaaa, me pasé, nadie compraría algo tan repulsivo].

3) Llegar a ser una vieja achacosa: veo a mi mamá que tiene cuarenta y se queja de que le duele la cintura. Por otro lado, a mi hermana de 16 años le duele hasta la ropa; y mi tía Oti no lo hace nada mal: le duelen hasta los pensamientos. Yo quiero ser una persona activa, llena de energía y fuerza, destreza física y con muchas ganas y vitalidad. Por eso, no hay nada que me cargue más que una persona hipocondríaca [si, pero en los días R de regla es imposible no quejarse], que cree que sus dolores son los más intensos del mundo. Recuerdo a una compañera de colegio, que hoy es pareja de un sujeto muy conocido, que faltó a clases un día porque le dolía una UÑA. ¿Qué mierda es eso?. Se pasó. Sin comentarios. [Quería escribir algo más abajo pero no lo haré, porque las yemas de mis dedos se están despellejando con el roce de las teclas].

4) Ser una mantenida: nada peor que depender económicamente de un hombre [o de cualquier persona]. Yo quiero MI casa, MI auto, ropa costosa comprada con MI dinero, obtenido por MI trabajo, estirarme todo lo que quiera en el quirófano con MI sueldo. En fin, no quiero vivir llena de limitaciones, consultando en qué y cuanto debo gastar, ni malas caras por gastar el dinero de otro. He dicho.

5) Quedarme completamente sola: esto me da más miedo. Sola, acompañada solamente por gatos, perros falderos, pájaros, hámsters, lo que sea. Capaz que hasta los animales huyan de mí [Ya, toda una Elmira], y lo peor es que los comprenderé, y yo misma me encargaré de que sean libres y felices lejos de mí.

6) Ser la copia de otra persona: me cargan esas personas que dicen: ‘Ay, mi modelo de vida [o peor, y casi para el bronce: ‘yo quiero ser como…’] es Juanita de la Macorra’. Por favor, get a life. Yo sólo me sigo a mi misma: busco mi estilo, mi personalidad, mi propio mundo, mi yo, mi esencia, etc. [En lo único que me gustaría ser igual a alguien es en el físico, porque yo simplemente no tengo, y algún día me gustaría tenerlo].

7) No llegar a saber qué es el amor: ni idea si me casaré, si formaré una familia, si saldré del closet [creo que no, miro demasiado a los hombres… Díganme que no es rico fijarse en un culito masculino, bien paradito y formadito…], si seré una vieja separada, viuda, verde, etc. Cualquiera que fuere mi condición, quiero conocer el amor, de la mano de alguien que me quiera tal como soy [creo que el sujeto que se fije en mí, tendría un serio problema de zoofilia, porque le estarían gustando los cerdos], que me valore con mis defectos y virtudes, que me quiera cuerda y loca, santa y salvaje, rica o pobre, imbécil o inteligente [eh, no!]. Parece que con todo lo anterior, no estoy pidiendo un hombre: estoy pidiendo un imposible, un milagro. En este sentido, sólo me queda confiar en el comercial de Adidas: Impossible is nothing.

Ok.
Les dejo, para que sigan con su vida y yo con la mía...
Adiós!!!

Monday, October 30, 2006

Ficha técnica

Nombre completo:
Nataly Elena Torrejón Valencia
[En cursiva mi segundo nombre porque no me gusta]

Apodos:
Seo Mun, Yasuri, loquilla, perra, ñoña

Fecha de nacimiento:
Domingo, 6 de Abril 1986

Edad actual:
20 años

Signo zodiacal:
- En el horóscopo occidental: Aries
- En el horóscopo chino: Tigre
- En el horóscopo maya: Zorro [Que feo, feo, feo]

Lugar de nacimiento:
Drogopilla, digo, Tocopilla, 2ª región, Chile

Lugar de residencia actual:
Hace tres años vivo en Antofagasta, y me gustaría quedarme aquí para siempre; o si no, irme a vivir a Iquique en un departamento frente a Cavancha [No quiero nada!!!], o a Santiago…

Rasgos físicos:
Según la última vez que me midieron, estaba en el 1.60 m., pero me tinca que soy un poquito más chica; apuesto al 1.55 m. aproximado. Lamentablemente, tengo el pelo crespo [es que me apesta el pelo crespo], de color castaño tirado a negro. Soy de piel trigueña, ojos cafés, tengo rollos en la cintura, parezco barril de aceitunas, jajaja. Soy normal, no tengo nada especial: tengo dos manos, dos piernas, dos ojos, dos orejas, dos gomas…

Rasgos psicológicos:
A mis 20 años, aún sigo siendo bastante pendeja. Lo peor, para ustedes, es que yo no pienso cambiar porque me gusta esa faceta de mi personalidad. Me gusta lo que involucra tener alma de niño, ese espíritu joven, inocente y juguetón que te da permiso para sentirse un poquito libre en este mundo, hacer tantas cosas sin que el resto te juzgue.

Estudios:
Estoy en segundo año de Derecho… Adelante abogada Torrejón!!!

Color favorito:
Rayo con el verde, pero también me gusta el rojo y el negro

Lugar favorito:
Cualquiera en el que nadie me hinche las gomas, preferentemente mi pieza.

Pasatiempos favoritos:
Ir a vitrinear [como cualquier ser que se precie del sexo femenino], ir a la Feria del Disco y no comprar nada [Ah, jaaa!!!], ir al cine, caminar por la costanera o Avda. Brasil, internet, juntar Seventeen.

Películas:
Jamás besada, 10 cosas que odio de ti; Harriet, La espía.

Caricaturas:
Shin Chan la lleva!!! Mueve la pom-pom-pa!!!

Series:
Smallville, Saturday Night Live, Nip/Tuck.

Gustos musicales:
Placebo, Lucybell, The Used, Morrissey, Benny Benassi, HIM, y los placeres culpables de My Chemical Romance, From First To Last y Britney Spears. S/C. Esos son los favoritos, porque en cuanto a música soy bastante tolerante. Lo que no soporto ni soportaré es la música sound, el reggae, la cebolla y el reggaeton.

En dos años más estaré:
Lo más seguro es que aún siga estudiando Derecho. La idea es terminar esta carrera porque no me veo haciendo otra cosa. Aunque nunca está de más un plan B, y si en el ejercicio de la profesión me doy cuenta que estoy guateando, me gustaría dedicarme a la manufactura de carteras, o todo tipo de modas en general [No le digan esto a mi mamá o papá, ¿ok?]. Eso sí apuesto 100% a lo primero; el plan B es sólo en caso de emergencia.

Sueños frustrados:
Ser surfista, skateboarder, la mujer más linda e inteligente del mundo, tocar bajo, sacarme un 7 en una prueba, ser millonaria, encontrar el amor, hacer malabarismo, ir a la Casa Payaso, hacer pajaritos con fuego.

Miedos:
Esto lo dejaré para la próxima entrada. Si los coloco aquí, estarán leyendo hasta tarde.

Direcciones en la web:
- http://www.fotolog.com/_natytax1986_
- http://natytax1986.blogspot.com/

Frases típicas:
- Me cuelgo de/corto/rebano una goma
- Me va a ir mal
- Ahora sí que sí
- Que triste tu vida
- Estoy pal’ lulo
- No puede ser
- Yo lo quiero

Esta entrada es para compensar las melancólicas dos entradas anteriores…
Creo que estoy viviendo un periodo de introspección, y eso me hace odiar ciertas cosas de la existencia.

Los dejo para que florezcan con la primavera, para que iluminen con los primeros rayos de sol, para que caigan como rocío sobre el pasto, como nunca lo haré yo.

Adiós.

Saturday, October 28, 2006

I don't love you, like I did yesterday...

Otro fin de semana pensando en nada. Otro fin de semana en el que me torturo a mi misma. Otro fin de semana en que caminaría por horas en la costanera, ya que quedé libre del desafío del día lunes.

Hoy en la tarde, fui a buscar mi pasaje a Tocopilla. El martes 31 me voy, me alejo por algunos instantes de esta enorme ciudad, en la cual a ratos me siento sola, a decir verdad, muy sola. Di también mi típico paseo a la Feria del Disco, buscando algo que ya salió, pero que aún no ha llegado a estos lares. Esa es la desgracia de no ser Chile, porque Chile queda a unos 1.500 kilómetros aproximados de aquí: Santiago.

Odio la primavera, porque me recuerda que estoy más sola aún. He hecho del cigarro mi mejor amigo, quizás porque ese estúpido vicio me recuerda a ti, con tus ropas negras y ese desplante seguro, del cual yo carezco a montones. El centro de esta ciudad está plagado de parejas; y yo soy la única imbécil y valiente que se pasea sola por ahí, a ratos con ganas de llorar y salir corriendo, con los ojos vidriosos, lamentándome por lo que no tengo y nunca tendré.

No entiendo como hay personas que no valoran lo que tienen, y yo quisiera tener aunque fuera sus migajas, sus sobras, las muestras de. Así confirmo que la basura de unos es el tesoro de otros; el problema es que nadie bota basura por mí, o al menos sus basuras no me sirven.

A momentos, es asfixiante estar aquí. Quiero que sea el día del último examen, el último día en la pensión, el último día respirando aire en un ambiente tóxico, el último día en que me sienta sola. ¡Necesito tanta gente alrededor mío! -pienso a veces- pero en ocasiones, rodearse de personas no soluciona ni quita lo que siento; es más, incrementa en toneladas mi sentimiento de soledad. Sólo quisiera que ciertas personas claves en mi vida estuvieran conmigo ahora mismo. ¿Es mucho pedir?.

Ojalá pasen un buen Halloween, que yo innovaré en cuanto a disfraces.
Seré pionera y vestiré una bolsa de basura amarilla, con un fino aroma a vainilla.
Cuidado, no vaya a ser que una vieja bruja los convierta en sapos, o quizás en príncipes o princesas. ¡Bah!, me voy.

Adiós.

Saturday, October 21, 2006

Me duele, y mucho!!!

Lo que escribiré a continuación tiene una alta dosis de mamonismo, y sé que quienes me conocen, querrán pegarme por subir la imbecilidad de hoy.

No puedo evitarlo, pero cuando escuché esta canción el sábado pasado, me fue inevitable que su 'contenido - no contenido' me llegara a lo más profundo de mi ser. Mis cercanos saben por qué.

Ahí les va la estupidez de hoy. Y no comentaré más, porque el asunto se explica sólo. Adiós.




Ser o parecer - RBD


Ser o parecer quién te imaginas,
no me puedo hacer la dueña de tu vida,
si no me miras, baby

Mucho ya intenté por levantar la voz,
por despertar el interés vacio,
que te haga mío, baby

Y sé que tal vez ese día nunca me suceda

Pero en mis sueños siempre has de estar como una luz que me ilumina y al despertar quiero volverlo ha intentar
Yo sé que el corazón late más fuerte, más que un motor y aunque no sabes de mí, un día te habré de alcanzar, amor

Cuando lo logré, y me acerqué a tí, me congelé,
los nervios me mataban,
no dije nada, baby

Otro día que me convencí de hablar,
te ví pasar con otra muy contento,
no era el momento, baby

Cómo sucedió que estoy loca, tan enamorada

Pero en mis sueños siempre has de estar como una luz que me ilumina y al despertar quiero volverlo ha intentar
Yo sé que el corazón late más fuerte, más que un motor y aunque no sabes de mí, un día te habré de alcanzar, amor

Verte pasar sin hablar es un cruel sufrimiento
Que desaparece de pronto cuando te pienso
Volando a mi lado colgados de un sentimiento
No importa los días que pase o muera en el intento

Volverlo a intentar

Pero en mis sueños siempre has de estar como una luz que me ilumina y al despertar quiero volverlo ha intentar
Yo sé que el corazón late más fuerte, más que un motor y aunque no sabes de mí, un día te habré de alcanzar, amor

Pero en mis sueños siempre has de estar como una luz que me ilumina y al despertar quiero volverlo ha intentar
Yo sé que el corazón late más fuerte, más que un motor y aunque no sabes de mí, un día te habré de alcanzar, amor

Ser o parecer quién te imaginas

Wednesday, October 11, 2006

Nooo!!!

[Escrito el viernes por la noche]
[Lo que no significa que ya no sienta lo expresado]


Se supone que a estas horas debería estar estudiando para la prueba de la próxima semana, pero algo me lo impide. Mejor dicho, alguien me lo impide: yo misma. Estoy triste, porque me di cuenta que la única persona que boicotea mis planes soy yo misma; mi único enemigo soy yo.


Encontré un CD que buscaba hace pico mil años. Da igual. En la radio suena Escudería Rock & Pop. Da igual. Me compré un chaleco de verano. Da igual. Tengo que estudiar Civil V. Da igual. Podría estar en una fiesta hippie. Da igual. Tengo que sacarme la pintura de los ojos. Da igual.


Tengo que mamarme la presencia de gente que no soporto. No da igual. Tengo que soportar la ausencia de gente que si soporto y extraño. No da igual. Hecho de menos tener un espacio propio. No da igual. Seguiría escribiendo esto para siempre, pero no da igual. Ustedes son personas con vida, yo no.


Me siento rara.
Soy de tendencia gorda.
Al menos aún no me canso subiendo una escalera.
[La gente famosa es normal]
Patética.
Me siento sola.
[No lean si no quieren seguir leyendo]
Quiero al Cocoa.
Tengo ganas de caminar de extremo a extremo.
Por la costanera.


En la radio suena The Strokes con ‘You only live once’ [Por suerte].
Quiero una botella enorme de Coca-cola.
O un vaso gigante de mocaccino.


Afuera hay luna llena.
Yo estoy adentro.
Desde mi balcón se debe ver espectacular.
Lo sé.


Las estrellas titilan para mí.
No las veo, pero las siento.
Brillan para mi, para que yo las alcance.
Pero no, soy pequeña.


Dejo de pelar cable.
Me voy.
Adiós.

Tuesday, September 12, 2006

Todo tiempo pasado fue mejor...

Hola mundo!!!


Porque lo prometido es deuda, y porque no hay plazo que no se cumpla, me hago presente con la investigación científica más importante de todos los tiempos: mi análisis sobre el mundo de ayer, hoy y siempre.
Para hacer esta investigación y posterior informe que más abajo se muestra, siento mis bases en un blog bastante interesante, original y chillón, que se caracteriza por un rosado fondo, haciendo gala de una cursilería y empalagamiento de otro mundo. Tantas florecillas, tantos conejitos, y especialmente, taaanto color rosa, hacen doler la cabeza de un modo bestial, al punto de producir un ataque de epilepsia. No es posible digerir tanta felicidad encapsulada de un sopetón. Insisto, el uso del color rosa de forma indiscriminada, es nocivo para la salud, y es un delito que debería estar penado por la ley, pero para mi desgracia, no es así [porque yo soy Doña verde, pero que más da].



Pero no vengo a discutir el color y la forma del blog al cual me refiero, sino más bien, vengo a hacer mi especie de ‘tú molabas‘, que es una sección de ‘Lametones de amor‘.
Para los que no sepan, molar es una palabra proveniente del español españolísimo de España [Oh!!!], que quiere decir gustar, o encantar. Para efectos del habla chilensis, molar es sinónimo de ‘llevar’, que algo está de moda e impone reglas, estándares que todos quieren imitar. Vamos al grano. La sección se llama [si más bien no recuerdo] ‘Tú antes molabas’. Para mí, hay tantas cosas que antes molaban y ahora no, así que aquí va mi listado [y el resultado de la investigación científica]:


1) Cachureos: tú antes molabas. Era uno de mis programas favoritos de infancia, en especial la parte cuando Don Lápiz hacía maravillas dibujando. Este personaje trasformaba trazos tan simples en obras de arte, que para mi coeficiente intelectual de pequeña, eran deslumbrantes y encantadoras.
El animador, Marcelo, nos hacía quedar afónicos cada vez que nos pedía ‘el grito, el grito, el grito’. Ahora, gritamos solos al ver como un programa que era tan bueno en su época, hoy no es nada más que los restos de los sueños de miles de niños que lo pasábamos bien cada día domingo. Cachureos, TÚ ANTES MOLABAS.





2) Power Rangers: tú antes molabas. La primera generación de Power Rangers [esa misma en la que casi se ven las manos que mueven las figuras de acción] era espectacular. Recuerdo con claridad que llegaba del colegio, cansada y aburrida. Pero toda mala sensación se iba, porque estaban próximos a comenzar los Power Rangers. Ahora, hay Power Rangers hasta en el espacio [si falta que me salga un Power Ranger de la taza del baño, por Dios!!!], tienen un hámster que habla que no reemplaza para nada a Zordon. Cada nueva degeneración de Power Rangers es peor que la anterior. Power Rangers: TÚ ANTES MOLABAS.




3) Pequeña Lulú: tú antes molabas. Era uno de los dibujos que más vi [porque no vi Heidi, ni Marcos ni nada que me supiera a tristeza], hasta que lo descontinuaron. Pero de repente, un día cualquiera, mi hermana dice: ‘están dando la Pequeña Lulú’.
Mis ojos, de la emoción, se pusieron vidriosos, como el reflejo del caramelo de las manzanas confitadas. Pero luego se secaron, al ver tanta diferencia. ¿Qué le hicieron a la real Pequeña Lulú?. Ahora, antes de dar la caricatura principal, Lulú hace gala de unos chistes igual o más aburridos que chiste gringo. Pequeña Lulú: TÚ ANTES MOLABAS.




4) MTV: tú antes molabas. Antes sí que era la ‘Televisión Musical’ por excelencia. Hoy es solo ‘perreo, gateo, zorreo’. Con mucho gusto me sentaba a ver MTV, porque había espacio para todo tipo de música: rock, pop, punk. Había un video que rotaba harto, el de Joan Osbourne [ni idea si es pariente de Ozzy], era tan relajante!!!. ¿Alguien se acuerda de los VJ’s de la época? Alejandro y Ruth las llevaban!!!. Conexión y el Top 20 eran programas de verdad. Ahora, hay que conformarse con que pasen ‘reggaeton’ todo el rato. MTV: TÚ ANTES MOLABAS.




5) Gerard Way: tú antes molabas [en todo caso, no me llama la atención como hombre]. El pelo negro [a mi parecer] lo hacía ver más angelical (aunque su idea era parecer malvado). No puedo evitar hacer el paralelo “pelo rubio platinado incandescente = flaite”. Es parte de nuestra idiosincrasia [y hasta normal] imitar todo lo proveniente de Gringolandia [si ahora el Halloween es fiesta nacional!!! Quiero mi bolsa de basura!!!], pero que un gringo imite costumbres chilenas [y para rematar, malas costumbres], es paralizante y espeluznante. Gerard, por el bien de tu fanaticada [que no es menor], tíñete nuevamente el pelo negro [Además tengo una interesante teoría de por qué las rubias son tontas. A eso le dedicaré otro bloggeo]. Gerard Way: TÚ ANTES MOLABAS.




6) Otras cosas, que a mi parecer, antes molaban, pero ya no [y que por tanto, no resisten mayor análisis]: Rojo - Fama Contra Fama [si ahí está mi amor Made In Chile: Pablo Vargas], Discovery Kids, el centro de Tocopilla, los ‘llame ya’ [todos sabemos que los productos de ventas por TV no funcionan], Backstreet Boys, etc.


No se me ocurren más, así que les dejo seguir con la investigación: ¿qué cosas, que antes molaban, hoy no molan? Hay premio a la respuesta más original.
El premio del bloggeo ‘Who’s he?’ se lo llevó Nicole. Ella fue la desafortunada en adivinar quién era el sujeto de la foto. Tu premio consiste en [redoble de tambores]: un beso con lengua del tipo de la foto, jajaja.


Me dejo de imbecilidades y estupideces.

Cuídense y produzcan más material por mí,

que yo estoy haciendo nada.

- 4,3,2,1,0 -

- End of the transmission -

Saturday, September 02, 2006

Bitácora de un viaje

Fecha: Domingo, 20 de Agosto 2006
Hora: 18.30
Lugar: Camino a Antofagasta

Mientras el bus recorre los secos parajes que nos ofrece el desierto, logro divisar, a lo lejos, a un ave de rapiña en pleno vuelo (en la zona son comunes los buitres, que para entendimiento común, son los jotes), que luego aterriza sobre una roca. El ave de rapiña no iba sola; estaba acompañada por un pequeño ratoncito, que seguramente, sería su presa. Quizás era su almuerzo, o su postre, o su cena. Da igual, de todas formas, no podría burlar su fatídico destino: morir en las garras de aquel depredador.

En el desierto, lo anteriormente descrito es bastante común. A pesar de la cotidianeidad de lo ocurrido, por alguna extraña razón, me quede pensando en el suceso.

Pensé cuantas veces en este año me he sentido como aquel ratoncito: débil, pisoteado, aplastado, arrollado, comido, escupido y hasta humillado por el resto, atacado por alguien con más poder y fuerza que él. No han sido pocas las veces en las que he llorado, pensando en el por qué solían sucederme esas ‘cosas de la vida’ a mí.

¿Soy yo el problema? - me pregunté infinitud de veces. ¿Y saben que me respondí luego de ver como probablemente ese ratoncito moriría en manos del buitre?. El problema no soy yo - creo; el problema [y gran problema] es mi actitud. Actúo todo el tiempo como aquel ratoncito: miedoso, pusilánime, apocado, esperando sólo lo peor, esperando la derrota; y lo que es peor, esperando [y en ocasiones hasta suplicando] que me arroyen, que me aplasten, que me maten inmediatamente.

Este ratoncito decidió crecer. Desde ahora, me prometo a mí misma [parece discurso político, ¿viteH?] que no dejaré que nadie, pero nadie me pisotee. No dejaré que gente ajena a mi vida [no sé cual vida, pero creo que todos tenemos una, ¿no?] me arroye una y otra vez, como quién aplastara a un asqueroso insecto.

Esta vez, espero ser yo quién le doble la mano al destino, y a esa gente tan mierda que suele rodearme y joderme la vida. Espero, con muchas ansias, que crezca en mí un ave fénix, para poder resurgir de las cenizas y demostrarles a todos [pero en particular a mí misma] que mi plumaje no es sólo adorno y vistosidad, sino que también es la muestra de la maduración [seamos objetivos: no dejaré de ser la pendeja que soy, pero déjenme continuar, ¿sí?], del fortalecimiento, del estar alerta, de que seré un peligro para quién se dedique a obstaculizarme la existencia.

He dicho. Caso cerrado.

Cuídense mucho mis aves fénix, que pronto me uniré a la bandada.
Mientras tanto, espanten con sus grandes alas a quienes quieran que su hermoso plumaje se caiga.

Adiós.

P.D.: Se acerca el bloggeo ‘Todo tiempo pasado fue mejor’. ¡Qué emoción!. Les prometo que no les dejaré con gusto a poco. Es más, me atrevo a decir que será controversial y polémico, y espero el más posteado [¡qué ambiciosa!].
Ya, me dejo de adelantar el futuro.

Fin de la transmisión.

Tuesday, August 08, 2006

Vagaciones...

Al fin de vacaciones. De hecho, hace casi una semana estoy de vacaciones. Originalmente, esta no era mi idea de actualización. He tenido algunos problemas con Blogger, me impide subir fotos, y el post que tenía preparado debe ir con las fotos sí o sí. El posteo al que me refiero no tiene gracia sin fotos, así que esperaré [aún más] que se solucione el problema y subiré la entrada completa.

Por ahora, no tengo ideas ni texto que subir, así que a los que les interesa, deberán esperan mi próxima entrada, porque ahí se viene lo bueno.

Por mientras, sólo les dejo mis saludos, mis abrazos.
Cuídense querubines, que lueguito les dejo la boca abierta.
Adiós!!!

P.D.: Sólo para los que tengan tiempo: pásense por mi Fotolog. Aquí les va la dirección.
http://www.fotolog.com/_natytax1986_

Ojo, no se vayan a asustar, jaja...

Monday, July 17, 2006

Momentos como este, quedan en mi mente...


Sólo un par de cositas:
Este último mes ha sido más que agotador. El estrés carcome aún cada resquicio de ser, devorando todo y a todos a su paso.
Nadie quiere más. Aún queda un exámen denso, pero creo que habrá que saber salir adelante.

Asi que ánimo para todos aquellos que creen que no podrán, que en verdad si pueden. Mi explosión fue el viernes, así que creo que estoy bien desahogada. La frustración y angustia se fueron, pero volverán en una semana más.

Mientras espero que eso llegue, los dejo.
Cuídense que pronto nos vemos.
Lo juro.

Saturday, July 08, 2006

Who's he?

Corto y preciso:
Estoy ahogada en la profundidad de los exámenes, así que no haré profundas introspecciones ni ácidos comentarios…

Dejaré este posteo sólo para que sepan de mi existencia. I’m still alive!!!

Pero les dejo un acertijo: ¿Quién es el sujeto de la foto?
De antemano, le digo a Rossy que se abstenga de emitir comentario. Y no lo digo de pesada, sino porque ella ya sabe quién es.
Morí cuando vi la foto, y no precisamente de gusto. Quien adivine se llevará un premio sorpresa.

Pistas:
a) No es mi papá
b) No es mi hermano
c) Menos mi pololo

Su humilde servidora terminó el reporte del mes.
Cuídense y bailen harto por mi.

Never stop dancing!!!

Thursday, June 22, 2006

¡Tudo muito bem!


¿Conocen la ley de Murphy?. Para los que no sepán en que consiste, les cuento que es una especie de desgracia, una maldición muy trágica. Si comienzas mal un día, los sucesos que vendrán después no pueden ser mejores; serán más devastadores y crueles que el primer suceso.

Así, los días pueden ser buenos, malos, atroces... Pero hoy, que supuestamente sería uno de los mejores de mi vida, es uno de los más malditos.

Anoche, me fui a la cama con el consuelo de que hoy estaría en mi casa, en Tocopilla. Eso era lo planeado para el día de hoy, hasta las 12:15 aproximado, porque el destino me dio un vuelco en 180 grados.

A esa hora, supe una noticia que acabo con una de mis ilusiones de fin de semana: el fin de semana más largo del año, ya que no tendría clases el viernes ni el sábado... Error... Habían fijado nada más ni nada menos que tres bloques seguidos de Derecho Civil IV para el día viernes... Sí, el viernes en que yo estaría felizmente enredada en las sábanas de mi verdadera cama, con mis peluches al lado, y mi dulce Pollito deseándome la noche anterior un 'hasta mañana, que amanezcas bien'.

La sonrisa de mi cara se esfumó en milésimas de segundo, y fue cambiada inmediatamente por una sensación de emputecimiento... El anhelado fin de semana largo se cortó. Quise golpear algo o a alguien, pero no puedo. No es correcto desquitarse con la gente. No cometeré el mismo error dos veces.

Cuando me convencí de que las clases ya eran un hecho impostergable, llamé a mi virtuosa madre para avisarle que no iré hoy, y que ojalá me cambiaran el pasaje para mañana. Tomé la micro rumbo a la agencia, pensando en las putas consecuencias que puede llegar a producir un paro estudiantil. Me bajé de la micro, caminé aún más rápido de lo normal, con la cara amarga, llena de pesar. Llegué a la agencia, en donde por enésima vez he ido a cambiar los pasajes [no es la primera vez que por asuntos de la U tengo que cambiar el pasaje]. Por suerte [y muy buena suerte además, creo que la única de hoy], quedaba el ÚLTIMO pasaje para mañana, a las 19:30 hrs., asiento Nº 44.

Me largué del lugar. Todavía vociferaba puteadas mientras esperaba la micro de vuelta a 'la' casa. El transporte llegó, y como buena persona que no piensa en apestar a las otras con su mal humor, fui y me senté en los últimos asientos de la locomoción.

Hasta ahí no hay nada extraordinario, salvo que a cuadras más allá, se subió a la micro una manga de flaites [Lo siento, no tolero a los flaites ni a las rubias/rucias], que no hallaron mejores asientos que aquellos que venían vacíos al lado mío. 'Horror', pensé cuando semejantes seres se sentaron y comenzaron a hacer gala de ese vocabulario tan nutrido. 'En todo caso, no creo que pase algo peor', volví a pensar, pero para mi mala suerte, me había equivocado de nuevo.

Al tocar el timbre para que la micro se detuviera, el chofer pegó la frenada... Y adivinen donde fui a dar... Hubiera sido preferible haber caído en el pasillo de la micro, pero no... ¡Caí SENTADA en las piernas de un flaite!... Peor aún, comenzaron a gritar idioteces del tipo 'sexo sentido'... Morí.

Bajé del bochornoso transporte, rumbo a la pensión del terror, ensayando mi mejor cara de 'no me ha pasado nada'. Saludé cínicamente al engendro que existe por dueña de casa, subí las escaleras, ví mi cama, me tiré sobre ella, e hice algo que hace tiempo no hacía: llorar.

¿Por qué a mí?.¿Qué hice (o que no hice) para merecer esto?. El cuestionamiento terminó cuando me llamaron a tragar [Trago, porque no quiero ser parte del patético intento de familia... Además me siento como grillo (cri - cri) cuando me siento a comer con las bestias].

Subí al dormitorio, empaqué a 'Luis Mario II' en el bolso y bajé a tomar la micro para largarme de nuevo a la U, no sin antes revisar que 'delicia' había para la hora del té: guatitas [que me encantan, pero comerlas en la noche, es un asco... Y esta semana no han hecho atún, oh!].

Ahora heme aquí, desde la U, su humilde servidora contándoles su vida. Saqué un libro, a lo más ñoña: 'Las Obligaciones', de René Abeliuk. Hay que ponerse a tono con los exámenes, ¿o no?.

Cuídense mis querubines, y los veré cuando la vida me sonría, y no cuando se ría de mí.
Por mientras, besos y abrazos.
Adiós.

Tuesday, June 20, 2006

¡Qué tiempos aquellos!

Podría comenzar diciendo que hoy fue la segunda gran prueba de Constitucional; podría comenzar diciendo que le tomé odio a ciertas personas; podría comenzar diciendo incluso, que hoy estuve a sólo un metro de niño ‘Quen’, pero no…

Hoy seré egoísta [más aún], y hablaré de mí. Sí, de mí. Obviamente este blog es para eso [y otras cosas muchos más profundas]. Les contaré un transcurso de mi vida; no de aquella vida que comenzó hace tres años, cuando ingresé a un mundo llamado universidad, sino que del catastrófico mundo por el que todos pasamos… Creo que le llaman ‘colegio’.

Comenzaré diciendo que durante toda mi vida, fui a dos colegios distintos [apartando el jardín infantil]. En el primero, una escuela municipal, estuve desde kinder hasta sexto básico. Todo normal. Era una de las alumnas ‘lumbreras’ del curso; ñoña a más no poder, siempre obtuve los primeros lugares en notas, encabecé actos, era la encargada de izar la bandera el patriótico día lunes, fui separación de bloques en los desfiles [la típica niñita bien que va con la cinta tricolor entre curso y curso].

De esta etapa, mantengo hermosos recuerdos. Tuve amistades muy fuertes que duraron más allá del cambio de colegio, y más allá del pasar del tiempo. A algunas, todavía las hablo; y para mí eso es un logro, porque el resto nunca más me habló. Dijeron que me cambiaba de colegio porque era pituca, cuica, agrandada. No me importa, porque yo siempre busco lo mejor.

Pero esa búsqueda por un mejor futuro no tuvo buenos resultados. Me cambié de colegio, a uno particular subvencionado; en ese momento, lo mejor de Drogopilla [Porque ahora, es una mierda de colegio]. Estuve desde sexto básico hasta el mismísimo cuarto medio en esa institución mental. Al comienzo, todo era bueno, pero las cosas empeoraron, al menos para mí. Me sentí sola, desplazada, amenazada… Sin embargo, pude hacer muy buenas amigas [al menos, en séptimo y octavo básico], las que conservo hasta el día de hoy, y las veo seguido, porque comparten la misma universidad que yo.

Todo empeoró en la media. Como en todo grupo social, existen las personas tipo ‘top model’, no tanto por lo físico [que en este aspecto, es un resaltante muy efectivo], sino porque imponían cosas, modas… Todo en mis compañeros era ‘chori’ [flaite] y fashonista. Quién peleaba por tener las mejores cosas, el mejor todo.

Quise pertenecer a ese submundo, pero no pude. En primer lugar, no tengo ojitos azules ni verdes, y menos una hermosa y laaarga cabellera rubia [aunque ninguna de mis compañeras era así], y mucho menos, el físico de Cindy Crawford (aunque había una ‘cumpi‘ que tenía un serio problema con eso: ¡se juraba Cindy Crawford!). Tuve problemas con eso. Graves problemas. No comí durante un mes, todo me quedaba volando [que tiempos aquellos, porque ahora voy a Falabella y la talla más grande es la XS], me sentía liviana pero falta de fuerzas. Se podría decir que fue un principio de anorexia. Mientras estuve en el colegio tuve tres: uno en octavo, otro en segundo medio, y otro cuando salí de cuarto.

Para que hablar de ‘hombres’. Ninguno de los tipejos que me gustaron me pescó. En todo caso, eso sigue siendo una realidad bastante actual [Quiero tener el valor aunque sea para pedirle la hora a ‘Quen’]. Cambio de tema.

Ya en tercero medio, la situación mejoró ‘algo’, y sólo algo. Tuve una amiga… Había solo un problema: aparecía alguien con más ‘vida’ que su servidora, y pasaba a ser algo menos que un cero a la izquierda. No puedo negar que lo pasé bastante bien con ella: nunca me faltaron excusas para ir a fiestas, asados, bailes, incluso fugas a la playa.

Resumiendo, no hallaba la maldita hora de dejar el ‘cole’. Lloré en mi licenciatura, de emoción, estaba feliz de dejar atrás esa ‘desetapa’ de mi vida. Mantengo muy buenos recuerdos de tres profesores [en especial del profesor de historia, creo que fue el único que de verdad creyó en mí], y eso es todo. Del resto, ni hablar. Opté por olvidar quienes fueron mis compañeros. Nadie se mira a la cara. Podemos pasar rozando, pero somos completamente desconocidos.

Me dio pena. Ahora puedo decir que estoy bien. Lejos, la universidad es lo mejor que me ha pasado. Creo que soy más madura [eh… No!!!, tengo el lado pendejo muy bien desarrollado], he aprendido a convivir con gente indeseable, creo poder con el peso que llevo de ser yo.

He conocido gente grandiosa y honesta, tal cual son. Andrea, La Loca; las ‘Romanas’ [aunque en un comienzo, me parecían bastante raras], Rossana, y quien sabe quién más y que ahora no me acuerdo.

Lejos, y como dicen por ahí, ‘es mi mejor momento’. Aunque aún no consigo el codiciado cuerpo de modelo [no importa, para eso estudio y me pago mi buen arreglín], puedo decir que soy semi feliz, porque el hombre siempre aspira a más y nunca estará satisfecho con lo que suceda a su alrededor.

Que estén bien. Y recuerden a esta humilde servidora, que tratará de ser cada día mejor. Cuídense y… Adiós!!!

Thursday, June 15, 2006

Floto; luego caigo...


[Escrito ayer en la oscuridad]

Me sentaré y respiraré profundo, muy profundo. Apretaré fuerte mis dientes, porque tengo unas ganas enormes e incontrolables de llorar, de gritar, de maldecir a diestra y siniestra. Me siento mal. Muy mal. Bastante mal.

Hoy fue un día fatal. Mi prueba de Internacional, para la cual había estudiado durante dos semanas, fue un asco. No entiendo porque. Estudio y estudio incansablemente, día y noche, de sol a sol, casi sin respirar… Pero parece que todo mi esfuerzo no es suficiente. Creo que estoy cansada, o harta de todo el excremento que rodea mi fatídica vida.

Aún falta mucho para los exámenes, y heme aquí, desgastada y sin ánimos. ¡Alguien ayúdeme!, necesito un poco de aliento, necesito que alguien me abrace [de verdad] y que me diga que a pesar de todo este mal rato, todo estará bien… Debería ser todo mejor.

Creo que la voz que me dice ‘tu puedes’ se apagó. Murió, o al igual que yo, se cansó de engañarme repetidamente, no quiso seguir alimentando mis falsas esperanzas. Maldita voz, me hiciste flotar, y después, me dejaste caer.

¿Es normal sentirse plasta?, ¿es normal sentirse basura?, ¿es normal pensar que todo lo que haces no vale de nada?. Creo que eso no me hace menos persona… ¿O sí?… Ah! A estas alturas ya nada sé. Sólo sé que nada sé. Olvide por completo que existo, que respiro, que soy persona [o un intento de ello… Al menos tengo cuerpo, creo], que tengo sentimientos y que tengo derecho a sentirme mal. Lo acepto. Pero no quiero.

Después de la prueba, comencé a ser víctima de un ánimo funesto, y dije cosas que en todos mis cabales nunca diría. No me excuso [y menos me escondo] en mi mal ánimo, pero me gustaría pedir disculpas a quienes herí con mi lengua filuda; porque lo que menos quiero en esta vida es ser trasfusora de mala vibra. Disculpas. Entiéndase bien grande: DISCULPAS [Porque yo sólo le pido perdón al Altísimo; porque perdonar es divino, y disculpar es humano].

Cuídense un montón. Arriba el ánimo, para que alguien pueda animarme, vivir, respirar y ser por mí.

Adiós.

‘Si veo rodar la vida, tan sólo esperando su estúpida detención, si creo que la única forma de flotar es caer, entiende, fue sólo estupidez’.

Tuesday, June 13, 2006

Pobrecita ella!!!


La chica de la foto no tiene nada de pobre. Ha aguantado al monstruo más temible. Se quedó a solas con él todo el fin de semana, mientras yo hacía de payaso en mi tierra natal [porque Pollito me regaló una nariz de payaso…], trataba de estudiar Internacional, veía DVD’s, etc.

Su pesadilla comenzó el día viernes, en la mañana para ser más exactos.
Todo se resume a una llamada telefónica. Una simple e inocente llamada telefónica. Asunto: ella se quedaría sola en la ciudad. Sola. No habría nadie más en la casa que ella; en una tremenda, fría y lúgubre casa. Sola, en la oscuridad de la noche, con demasiados peligros inminentes. Por lo tanto, tenía mucho que temer… Su madre también.

Así que la tía llamó y le pidió un favor [que a mi parecer, no parecía descabellado] al monstruo. Pidió viajar hasta Antofagasta y alojar en el cuchitril para acompañar a su hija, que se quedaría sola [cualquier madre preocupada, cuerda y con tres dedos de frente haría eso, ¿no?]

Le pintaron un teatro de los mil demonios… Si hasta de ladrona fue tratada la tía, ¡Dios Mío!. Le dijeron que era una manipuladora, una controladora, una metiche. El monstruo dijo que tenía vida privada, que nadie tenía derecho a decirle que hacer, que nadie la mandaba [cosa que no es cierto, porque es esclava del engendro], y otra zarza de estupideces que solamente una loca puede decir.

Lo que vino después fue bastante degradante y patético [sí, me gusta usar la palabra ‘patético’]: ¡el monstruo lloraba en el teléfono!. Eso pudo significar lo siguiente: primero, que estaba armando un circo donde no debía haber; segundo, que en el fondo [pero bien al fondo] es humana (¿La verdad?, no creo que sea humana…).

Abruptamente, terminó la llamada. La madre llamó a su hija para contarle todo lo ocurrido, para que en caso de, supiera a que atenerse.

Dicho y hecho, la chica de la foto salió de su caja y se sentó a desayunar conmigo, mientras me susurraba todo lo que había pasado. Pensé que ya no podía quedar más atónita, pero me equivoqué. Quedé perpleja ante tanta m!3rd@, me sentía impotente, porque quién más que yo tiene ganas de largarse de aquí.

‘Monstruo, ¿viajarás?’, dijo la chica de la foto. ‘Después te explico’, vociferó fríamente el monstruo, dándome a entender que la futura conversación sostenida entre ambos personajes sólo competía a ellos, y que yo, salía sobrando.

Así que terminé mi desayuno, me paré de la mesa, y el duelo de palabras comenzó [Aunque creo que lo único que quería la chica de la foto era sacarle la cr€st@ y matar al monstruo… Se contuvo muy bien].

Dimes y diretes iban y venían. El monstruo no perdió oportunidad de decir las cosas más ridículas que se le ocurrieron en el instante [Oh, Dios Mío!, un rastro de inteligencia… Muero], mientras la chica de la foto se esforzó por sacar a relucir sus dientes. Ambas se desahogaron, respiraron y finalizó todo. Todo volvió a ser como antes [supuestamente], como si nada hubiese pasado. Todo eran luego ‘sonrisas’, conversaciones ‘profundas’, de esas que llegan cínicamente al corazón.

En la tarde, hice mis maletas y me marché hacia lo arcaico, la ciudad de los trogloditas [sin ofender, ¿eh?, porque yo también soy de allá, nací allá… Es arcaico en el sentido que no hay progreso; y no quiero ser fatalista, pero nunca lo habrá]; y quedé preocupada por el destino de esta chica ¿Qué será de su alma el fin de semana?, ¿podrá sobrevivir nuevamente a otro combate?, ¿la tratarán como se merece? [o al menos, como la hacen merecer casi $120.000].

Felizmente, y según ella, todo estuvo bastante ‘normal’. En todo caso, no se le puede tratar aún más mal [¿o si?].

Lo único que quiero decirle a la chica de la foto es, aunque le sea imposible [yo también estoy hartísima], que tenga aún más paciencia [aunque con los locos no hay remedio]. Eres millonaria en paciencia y valentía, cualquiera ya se habría ido. Si ambas tenemos suerte, y todo sale según lo planeado, el próximo año pasaremos a mejor vida. Tú con tu hermano, en un hogar lleno de amor, y yo sola [Andrea, tú te vienes conmigo, ¿eh?] en un departamento, cerca de mi casa de estudios.

Cuídense de cualquier plasta que se les quiera tirar encima. Abrazos y besos.

Fin de la transmisión.

P.D.: Niña de la foto: mi distinguida madre te dejó la invitación para que cualquier fin de semana en que no puedas ir a tu lugar de origen, te vengas conmigo a Tocopilla [siempre y cuando yo también vaya, porque los dramas son cuando sólo una de nosotras se queda]. Y dijo lo mismo que yo: ‘lo que más sobra es espacio’. Así que, no tengas duda en pedir ‘alojamiento’, porque serás bien recibida y atendida por la gente de la casa… Y para cualquiera que sea mi amigo, siempre será bien recibido en mi casa, las puertas y el corazón están abiertos… Al igual que, próximamente, en mi departamento…

Tuesday, June 06, 2006

Y tú... ¿Qué harías?...


Estos últimos días han estado marcados de manifestaciones estudiantiles, paros, tomas, desordenes y desmanes varios; en fin, todo un caos. En mi humilde opinión, todo lo anterior no se dirige hacia algún lado. No existe un punto de referencia coherente hacia el cual se quiera llegar, y si lo hay, se ha vuelto confuso; porque primero se pedían ciertas cosas, y ahora, se piden otras…

Creo que es la sublevación de un pueblo que se ha mantenido estático por casi 16 años; pero ¡vaya forma de manifestarse!. Lo que había empezado como una sencilla manifestación pacífica, se ha vuelto en una gresca de enormes proporciones. Después nos quejamos de que nadie nos oye y nos toma en serio. Sin comentarios.

Lo que sin duda capta mi atención es otra cosa; bastante estúpida, pero preocupante [Al menos para mí].

Ayer, escuchando ‘Colegio 40’ [uno de mis programas radiales favoritos], se lanzó al aire una pregunta que tiene estrecha relación con el día que vivimos hoy: 6 de Junio de 2006… ‘Si el mundo se acabara, ¿qué harías?’. De un momento a otro, mi cerebro comenzó a hacer un análisis retrospectivo acerca de ‘mi’ vida.

Me sentí patética, porque me di cuenta que me faltan muchas cosas por hacer, y que por temor [yo creo que más vergüenza y miedo a la opinión de los demás], no he hecho. ‘¡Vaya!’, pensé. ‘No he hecho tantas cosas… Es hora de pensar que haría si todas esas profecías sobre el fin del mundo se hicieran realidad mañana’.

De forma casi inmediata, necesite vomitar todo lo que tenía dentro. Así que llamé a Andrea [que en todo caso igual la iba a llamar, porque el día lunes es el ‘Día de llamada telefónica a Andrea’], me ausenté del cuchitril por ese instante, marqué su número de teléfono y hablé.

‘Hola’, dije. ‘Seo Mun, estaba esperando que llamaras’, dijo Andrea. Antes del gran tema, conversamos sobre otros asuntos sin importancia [al menos en ese instante, porque igual me urge saber si va o no la prueba el jueves, o si la U está en paro hasta quien sabe cuando], pegando carcajada por cada estupidez dicha.

Luego, recordé el verdadero propósito de mi llamada, así que pregunte: ‘Andrea, si mañana se acaba el mundo, ¿qué harías?’.

Este es el ‘listado’ que me dio Andrea:
1) Sentarse en una pica; y
2) Sentarse en una pica.

Como verán, esta mujer no tiene más opciones [porque no es más variada o no se le ocurrieron más cosas], así que sería feliz muriendo en una pica. Cada cual practica el sexo que quiere. [Jajaja, ¿La verdad?, quiere sentarse en una pica de madera, donde se derramó tanta sangre araucana].

‘Y tu Seo Mun, ¿qué harías?’, dijo la dama loca. Les enumero cada estupidez que brotó en el instante.

1) Me fumo un caño enorme, o me tomo un éxtasis, o en su defecto, jalo una raya, para saber que se siente andar drogado.
2) Me tiro de un edificio de miles de pisos [con cama elástica bajo, claro, porque o sino, no podré hacer lo que viene después], sólo para tener una aproximación a lo que es volar.
3) Me comería una olla enorme de sopaipillas pasadas en chancaca, de esas que sólo mi señora madre hace [el fin de semana voy para allá, si el mundo no acaba]. Vería a Pollito, Angeldust, a Gokú y a mi papá.
4) Iría a la tienda ‘exótica’ que hay en el edificio ‘Caracol’. Buscaría un disfraz de sacerdote [de esos negros con cuello blanco], lo compraría, y se lo pondría a ‘Niño Quen’ (no alcanzó para ‘Ken’, pero no importa) [Niño Quen es un personaje de la U que me gustó demasiado… Es que es taaan lindo!... Vuelvo a la realidad]… Claro que, no le duraría mucho tiempo puesto… [Es que desde que vi a un cura salir así del San Luis… Era alto, de pelo negro y ojos azules. Me dije: ‘No, no puedes ser cura con esa facha!’]
5) Bueno, y otras estupideces más corrientes: compraría muchísima ropa, Converse de todos colores, me robaría un Chrysler Sebring descapotable (y por fin aprendería a manejar), le diría a la gente que me cae mal que la odio, tomaría leche a montones [la gente sabe por qué], me haría piercings hasta en las huarifaifas (no sé como se escribe) que no tengo…

Así que les dejo el ‘Topic’: si fuera el fin del mundo, ¿qué harían?.

Cuídense bastante, y recen porque sus profanas almas vayan al cielo en caso de emergencia. Que el Señor los acompañe, y no sigan al lado oscuro de la fuerza, porque éste corrompe.

Cambio y fuera.

P.D.: Sería bastante triste que después de hacer todas esas estupideces, descubrir que el mundo no se acabará, y viviría el resto de mi vida con la vergüenza encerrada en el pecho… En tal caso, me tiro de un edificio... Pero, ¡sin la cama elástica abajo!

Friday, May 26, 2006

Mi nombre es 'Nataly Elena'... Y el tuyo???


Hace aproximadamente dos semanas hay algo que me inquieta, y lo hace de sobremanera. Siempre tiendo a pensar de forma bastante egoísta, en el sentido que a nadie más que a mí le puede suceder la mayor de las atrocidades.

Pero hace ya dos semanas (como lo planteé arriba), me di cuenta de que esa realidad es absolutamente diferente. Un día cualquiera, tomando té con mi fiel amiga y confidente Ross (Hola Andrea!!!), escuché por la radio una barbarie semejante al exterminio nazi: ‘Mi nombre es Yasuri, Yasuri Yamilé’.

Mi cara de horror se hizo evidente al instante, al punto que Ross preguntó: ‘¿Qué te pasa?’. ‘Nada, pero escucha la radio’, respondí.
El aparato sonoro receptor vomitaba el siguiente estribillo:

Mi nombre es Yasuri,
Yasuri Yamilé,
Si te metes conmigo,
Te saco la ‘Gillette’ .

Luego agrega:

Ella es Yasuri,
Yasuri Yamilé,
Su esposo está en la cárcel,
Y ella canta un reggae.

En ese mismo instante, Ross decidió compartir conmigo su espanto. Y después de un minuto de silencio (que en verdad fueron como cinco segundos), abundaron las más estrepitosas y eufóricas risas.

‘No puede, en verdad que no puede llamarse así’, sugirió mi amiga. ¡Pobre Yasuri!, y yo que pensé que tener como segundo nombre ‘Elena’ era algo parecido a una tortura de la época medieval (con flechas y mazos y todos lo demás!).

Dejemos de lado el fatídico hecho de llamarse ‘Yasuri Yamilé’. Ahora nos dirigimos al análisis de la pseudo-canción (porque algo de tal calaña NO puede ser una canción).

En primer lugar (y sin ganas de ofender a nada, menos a nadie), la canción se gana un mérito enorme, porque es lo más flaite que he escuchado hasta ahora. Pensé que todo había sido más que suficiente con el auge del reggaeton, Daddy Yankee y todo el ‘Bling-Bling’ que esa subcultura representa. Pero este intento de canción se pasó. Aplausos por eso.

Segundo: el hecho de que sea un reggaeton ya produce ese tufillo a ambiente flaite. ¿Y si le agregamos la sugerente voz de la cantante?. Aquella incipiente vocalista no pierde oportunidad de sesear (muchas esssesss), característica propia de la subcultura flaite. Ejemplo: ‘Mi nombre es Yasssuri, Yasssuri Yamilé’.

Podría seguir de una manera bastante cruel las faltas más comunes del ‘lenguaje flaite’ (como por ejemplo, la fijación con el fonema ‘Y‘. Ejemplo: ‘Oyyye‘. Es la muestra de un español argentinizado, pero ‘flaiterizado‘), pero mi objetivo no es ofender a nadie. Después de todo, dichos seres no tienen la culpa de su condición.

¿La verdad, y nada más que la verdad?. El ser de baja condición social no implica la pérdida de la dignidad, es decir, no pueden (y no tienen que) rebajarse al nivel de lagartijas, de forma de desvirtuar de forma colosal el lenguaje (en esto concuerdo con mi ‘querido‘ profesor de Constitucional). Al menos, intentemos mantener la riqueza de nuestro lenguaje.

El ser de baja condición no implica (y de verdad lo pienso así) hablar mal, porque conozco a gente bastante humilde, y hablan bastante bien, tanto, que hasta en ocasiones he quedado yo de rota y vulgar.

He dicho.

Saludos a todos, y cuídense de Yasuri Yamilé, porque si se meten con ella, de seguro les saca la ’Gillette’. Chao.

Friday, May 19, 2006

Misión Imposible 2.5...


El día de ayer fue toda una carrera. Lo que había empezado como un aparente día 'normal', poco a poco se fue transformando en un día caótico, haciendo lo inimaginable e inalcanzable a mi pequeña imaginación.

A las 8:15, y como es costumbre, tuve mi clase de Civil... Fue una clase muy normal, salvo que el profesor llegó a la hora (como nunca!!!); y sólo eso significó un indicio de que ese día no sería normal.

Después de clases, me fui a casa; pero había olvidado que a las 11:00 nos llevarían a conocer una notaria. Además, no tenía puta idea de donde era el asunto. Mis compañeras y yo estuvimos perdidas como 10 minutos en la jungla de cemento, hasta que por fín dimos con el lugar. Fue genial!!! Nos mostraron un registro... Sin mentir, el libro estaba abierto sobre un mesa, y casi la ocupó toda!!! (Para que se den cuenta del colosal tamaño de dicho documento). Luego, me dirigí a comprar papel de regalo, ya que esta necia servidora aún no había mandado a 'Drogo' City el regalo para su madre. Aproveché de comprar un DVD para grabar un DVD que me prestaron (que por cierto, la grabación funó por no sé que tipo de error ._.), subí a una micro y fuí con rumbo fijo hacia 'mi' casa...

Una vez arriba del aparatoso medio de transporte, siento que mi teléfono suena al ritmo de Bob Esponja... Era mi virtuosa madre (Jefa del cuartel de espías), quién me encomendó una misión, que en un comienzo, encontré bastante difícil. Se trataba de ir a buscar una caja llena de lentes a un óptica X (No sabía que existía, pero ayer supe ._.) e ir a dejarla al Barrio Industrial (Coca - Cola, Coca - Cola!!!), en donde se encontraba mi virtuoso padre (Feliz cumpleaños!!!), quién transportaría dicho material hacia Tococity...

La misión se llevaría a cabo después de las 16.15, hora en que termina la clase de Procesal. Saqué unas copias que me faltaban para estudiar para la prueba del martes, y me dispuse a emprender rumbo hacia lo encomendado.

Me encontré con una amiga de colegio. Subimos a la micro y pelamos a quien quisimos, hasta que llegué a la primera parte de la misión: recoger los lentes. Llegué a la óptica, que por razones del destino, estaba cerrada (=O). Hice tiempo vitrineando.

Abrieron el local, y me hicieron entrega de la caja. Fin de la primera parte. Ahora comienza la segunda: llegar donde estaba mi padre, pero... No tenía puta idea de como llegar!!! Sabía que locomociones servían, pero no tenía idea en donde me tenía que bajar, así que pregunté si había algún punto de referencia por el cual guiarme (Porque tenía direcciones y todo, pero mi sentido de ubicación es casi nulo. Además, nunca había ido sóla para esos lares). 'Si. Cuando llegues a la Coca - Cola te bajas', me dijo dulcemente un señora.

Así que tomé la locomoción con toda confianza, y le dije al chofer que me avisara cuando estuvieramos a punto de llegar.

Este medio de transporte pasó por un local que se autoproclama con 'siempre los precios más bajos'. Ahí, había una pancarta gigante que decía: "Leandro Martínez. Jueves 18 de mayo, a las 19.30 hrs.". Yo me dije: '¿Acaso hoy no es 18?'. Así que decidí ir al masivo espectáculo, después de finalizar mi misión. (Después me dedicaré a contarles como me fue en dicho 'concierto', ok???)

Llegué. Caminé con miedo porque el lugar era bastante solitario. Me acerqué a un local y, tarán!!!, ahí estaba mi padre. Le hice entrega del encargo, conversamos un poco, y luego me tuve que ir, porque se hacía de noche, y como no sabía nada de direcciones, era mejor que regresara lo antes posible. Fin de la misión.

Estuvimos aproximadamente 15 minutos esperando locomoción. Subí al medio de transporte que me dejó en el conocido supermercado, donde era el concierto. Llamé a mi amiga Rossy, si es que quería venir. Dijo que si, que iría. Le dije que cuando llegara que avisara, porque el lugar estaba repleto.

Después del relleno que hacen en todo show (como humoristas, los animadores eran buenas personas!!!), se dignó a aparecer el cantante en cuestión. Fue horrible, porque un montón de mujeres con las hormonas alborotadas, se subieron arriba de las mesas, y ni Rossy ni yo pudimos ver al susudicho. 'Vamos', le dije a Rossy, 'si es por ver rajas, mejor me miro al espejo'.

Fuimos a comprar cosas que me hicieran sentir persona. Luego, chaolín pompín para la casa. Comí y luego me acosté a dormir, no sin antes ver un poquito del 'Life on the murder scene'.

Eso fue mi reporte. Cuidense, que luego nos leemos. Chau.

Wednesday, May 17, 2006

Hoy es un nuevo día...


Afortunadamente, los días cambian... Porque el día de ayer, fue simplemente denigrante y ridículo. Hasta cierto punto, me dieron ganas de mandar todo - absolutamente todo - a la mismísima mierd... punta del cerro. Luego me dije: 'vamos, que se puede', tratando de engañar a mi cerebro para que no creyera que lo inevitable estaba a punto de suceder.

Aproximadamente, a las 10:00, estaba en la universidad - prácticamente con el poto en la mano - esperando el momento en que mi querido profesor de Constitucional hiciera su entrada triunfal, a pretexto de la prueba fijada para ese fatídico día. Aún así, mi sorpresa fue grande - y la de mis compañeros de clase también - cuando vimos entrar a dos mujeres: las alumnas ayudantes del ramo. Por motivos desconocidos y ajenos a nuestra vida, el profesor se ausentó ese día, dejando la tediosa labor de tomar pruebas a las alumnas ayudantes.

Por un momento, el corazón volvió a su ubicación normal (el toráx, porque a esas alturas, se me había salido por la boca), ya que el hecho de que dos alumnas nos tomaran la prueba (que por cierto, fue escrita), me tranquilizó momentáneamente. Digo momentáneamente, porque no contaba con lo que se vino después.

Nos entregaron los papiros con las preguntas... Digo papiros, porque era una prueba de selección múltiple de no más ni menos que quince preguntas; obviando el hecho de que luego se venía la segunda parte de la prueba: el desarrollo. Temblé. Enmudecí. Sudé bastante frío, y pensé: 'mundo cruel, en este instante te dejo'. Sin embargo, mis ganas de ser 'alguien' en esta vida pudieron más que el patético horror que sentí en ese momento, así que mantuve mi cuerpo en la silla (porque lo único que quería era salir corriendo).

P.D.: debí haber partido diciendo que Constitucional es mi karma. Odio ese ramo. Eso ._.

Miré atónita el cuestionario. Leí en ruso, mandarín, egipcio, latín y arameo, menos español. La prueba se convirtió en ese instánte en una ensalada de letras para mí. Todo ese sacrificado fin de semana, en donde leí como condenada a muerte, se esfumó en una millonésima de segundo. 'Tanto para nada', pensé. Pero aún conservaba ese espíritu (o voz, o lo que sea) que me indicaba no darme por vencida ante tal situación. Después la vida se encargará de ponerme en situaciones aún más patéticas, así que necesitaré aún más valor cuando eso sobrevenga.

Respiré profundo, tanto que me ahogué. Me tranquilicé - de nuevo- y miré con objetividad mi nuevo desafío. Poco a poco me di cuenta de que estaba en la condición más estúpida de mi vida. Hice un esfuerzo por mirar como iban mis compañeros, y lamentablemente - para mí - estaban en mejores condiciones que yo.

Fueron pasando los minutos, hasta que la dulce voz de la ayudante llega a mi aparato auditivo diciendo: 'quedan cinco minutos para terminar esta parte'. Nuevamente temblé, enmudecí, sudé frío...

Creo que después de eso, vino un instante de lucidez, porque contesté la mayoría de aquellas preguntas. Ahora, de ahí a que estén buenas, pasará bastante agua bajo el puente (Ojalá que sirvan de algo los rezos y velitas que enciendo a San Camboyanito - Expedito -, del cual soy devota hace dos años).

Ni hablar de la segunda parte: concordancias, preguntas sobre circunscripciones senatoriales (ni puta idea) y la eliminación de ministerios en la Constitución. Me convertí en un cadáver en ese mismo momento. Mejor no hablar.

Terminó la prueba. Salí de la sala con el alivio de que ese momento bochornoso había quededo en el pasado. Luego, mis compañeras más cercanas comenzaron a comparar respuestas. las amenacé diciendo que si no dejaban de hablar de la prueba, les retorcería el cogote a cada una. Rieron, y al fin dejaron de lado el tema.

Tuve ganas de llorar, y aún las tengo. Creo que mi naturaleza es ser llorona, y vivir momentos poco agradables. Basta de lamentarme; sólo queda tomar más fuerzas, porque después del desastre de Constitucional e Internacional, me toca defender mi 5.6 en Procesal el día martes.

Nos vemos, o nos leemos. Cuídense mis pimpollos (que vieja cuica salió eso ._.)... Vivan por mí, y... Adiós!!!

Monday, May 15, 2006

Cuando estoy de un ánimo del inframundo...



Me encanta My Chemical Romance. Soy una gran fanática de la banda (lo que no implica que tenga sueños mojados con ellos, ¿eh?, como el millar de pendejas que caminan por ahí). De eso dan fe sólo los más cercanos, porque es mi gran placer culpable. Por lo tanto, es poca la gente que conoce esta faceta (Y ahora, la conoces tú).

Sin embargo, hay otro grupo que cada vez que lo escucho, me produce los orgasmos mentales y musicales más placenteros que he tenido en toda mi vida; una especie de ‘sexo musical‘, llego al clímax, porque han seducido mi oído. Hacen que hasta el pensamiento tiemble. El oírlos es casi (yo diría que es) una experiencia eclesiástica, casi mística, que me conecta al ‘yo’ interior.

Placebo es una de esas bandas que escucho cuando el día está nublado, casi a punto de llover (claro que donde estoy, nunca ocurre un fenómeno climático de tal envergadura, pero la sola posibilidad me da esperanza y esboza una enorme sonrisa en mi alicaído rostro), con mp3 en mano (si es que estuviera bueno, pero mientras no está, canto mentalmente sus canciones), recorriendo de sur a norte el desolado, pero hermoso y tranquilizador panorama que me ofrece la Avenida Brasil. Si, Avenida Brasil, mi calle favorita en esta inmensidad de ciudad, en cuyo centro se densifica el ruido de las bocinas y la imprudencia de los conductores, el consumismo (del cual soy parte y no me arrepiento) y la vida rauda.

Me imagino caminando, sola, entre lo que aspira a ser moderno. El día es frío; llevo mi abrigo negro puesto. Hay una pizzería cerca, pero no me llama la atención; prefiero el sexo musical, me excita el alma. La comida satisface, pero esa sensación pronto se va. No así la sensación que me produce escuchar Placebo.

Placebo me ayuda a dejar por un rato los Códigos y las guías, para adentrarme en la profundidad y oscuridad de mi misma. Para eso son sus no menos sentimentales letras. Ahora mismo escucho “Summer’s gone”, una estocada directa al corazón, una bomba de placer que hace gemir mis sentidos.

Escucho Placebo cuando vengo de vuelta en el bus desde Tocopilla, tratando de ocultar la pena que produce el volver a la innegable realidad. Llego a ’mi’ casa, y mientras deshago el bolso (que en realidad es una mochila), mi alma se desgarra al ritmo de sus melancólicas canciones.

Oh, Dios! Perdóname por ser sadomasoquista (En cuanto a música se refiere. No piensen mal, no sean mentes de cloaca). Me encanta destrozar lo poco y nada que queda de mi alma, pero ese afán de auto destructividad me lleva lejos, muy lejos, a un lugar, o mejor dicho, a un estado placentero (o como digo yo, ‘placébico‘), donde todo despojo de mí se une y hacen una sola persona: esta servidora.

Clasifico la música dependiendo del momento que esté atravesando. Placebo es una banda que me ayuda y sostiene en los instantes más melancólicos de mi vida (al igual que Lucybell. Viva Chile, mierda!); entiéndase por esto, que escucho Placebo sólo cuando estoy prácticamente deshecha y con ganas de deshacerme aún más, la tristeza me inunda y se funde en mis entrañas.
Cuando tengo ganas de que brote sangre de mi cuerpo, o tengo rabia que por cualquier motivo no puedo canalizar ni demostrar (porque cuando me enojo en serio, soy de romper cosas; pobre del que se tropiece conmigo en ese instante), tomo mi discman y lo pongo a todo lo que da con ’Three cheers for sweet revenge’. No hay aún nada más terapéutico.

Cuando soy normal (porque no me considero normal en cuando a estados de ánimo), escucho The Used, From First To Last, y hasta ese rock sexón y ronco que emana de la carnosa boca de Ville Vallo, vocalista de HIM (Si, mi parte depravada salió a flote, porque inmediatamente me acordé de esos movimientos pélvicos acompasados del video ’Right here in my arms’).

Poco a poco vuelvo a la realidad. Nos vemos (o nos leemos) cuando nos veamos. Mientras tanto, cuídense y cómanse toda la comida para ser grandes. Abrazos y, como dice ‘La loca’, chaolín pompín! (o pomín, o Piolín, ja).