Monday, March 12, 2007

Experimento fallido de genética...

Mientras me refriego los ojos para evitar el mar de lágrimas que vendría a continuación, me pregunto por qué deben existir los hermanos mayores. Para mi desgracia, soy hermana mayor, la más grande de cuatro. Sé lo que deben pensar quienes son hermanos menores: "ya quisiera ser yo hermano mayor", sin tomar en cuenta el millonario peso que eso comprende.

Ya ser el hijo 'experimento' de tus padres es algo caótico: los permisos son limitadísimos (y eso con suerte, porque simplemente, pueden no existir los permisos), contigo se pegan los grandes costalazos y contigo aprenden a ser 'padres'. Y además después a tus papás se les ocurre la genial o desastrosa idea (dependiendo de tu situación) de imponer un nuevo personaje en tu vida: tus hermanos menores. Y es ahí en donde la carga comienza a tomar un peso casi insostenible: que eres el ejemplo de los más chicos, que los más chicos te imitan y por eso tu conducta debe ser intachable, que tienes que mamarte cada cagazo que se manden los más chicos, que por ser la mayor debes sostener la sartén por el mango y controlar la situación y bla bla bla. Conclusión: lo que tú pienses o sientes vale un huevo, todo sea en pro de los más pequeños.

Eso es obligarte a madurar de la noche a la mañana. Siguiendo estos parámetros, hace 16 años debí haber madurado, cuando nació mi hermana. Con cuatro años de vida en el cuerpo no se le puede pedir mucho a alguien, ¿verdad?. Nunca fui ni he sido una hermana peleadora... hasta ahora. Hace poco rato me obligaron a humillarme, todo en pro de la 'unión familiar'. De sorpresa supe que el martes debía viajar a Antofagasta para hacer cosas que ni al caso conmigo... lo único rescatable para mí es ir a conocer la 'casa' en Antofagasta (que ni la siento así, porque ha habido tanta espera que no creo que tengamos casa), comprar mi pasaje de avión y ver si por esas casualidades de la vida me topo con alguna amistad. Todo eso a cambio de una condición: que le hablara a mi hermana!!!. Eso no tendría nada de raro, sino tuviera más de dos meses sin hablar con ella, por una desubicada que a mi parecer, fue descomunal y lo sigue siendo. Las palabras de mi padre fueron: "Con tu mamá hemos peleado e igual nos tenemos que hablar". Pero por favor, no me vengan a comparar un matrimonio con una ¿hermandad?. Si los matrimonios no se hablan, no solucionan nada. Si las hermanas no hablan, da igual, no por eso el mundo se acaba. Al menos mi mundo no se acaba, he estado mejor, y me he dado cuenta para quien valgo y para quién no. Está dicho que en mi casa para nadie valgo, porque nadie te obligaría a hacer algo que no quieres: yo no quiero hablarle a mi hermana, porque no he hecho nada malo.

Tantos años enseñándome que debo hacer caso omiso a las tonterías y necedades, y ahora que aplico esto, ahora que de verdad puedo no considerar las idioteces, se me pide que lo deje de lado y que por poco idolatre a mi hermana. Mi escala moral se fue a la mierda en cinco segundos... toda una vida de valores se fue a la cresta, como quién lanza sus pañuelos con moco al viento. ¿Aún te quedan ganas de ser hermano mayor?, ¿sí?, pues te regalo mi puesto, no lo quiero.

Además, ni idea por qué escribo esto si mi hermana no es nadie en mi vida. Hace tiempo dejó de serlo.
Te olvidé y no tengo tapujos en decir eso.
Al que se ofenda le dedico un lulo.

Me despido contenta porque logré contener las lágrimas a pesar de la gran humillación.
Cuídense mucho, y si sus valores han sido los mismos durante toda su vida, no los transen por nada ni con nadie, ni siquiera con sus padres.
Adiós!!!

1 comment:

me. said...

ohh.. yo = soi hermana mayor.. y emm bueno, no me pasa exactamente lo mismo ke a ti, xke solo le gano x 1 año a mi hermana, pero si me molesta serlo ¬¬

y puxaa teni razon po.. no hay ke peskar esas estupideces.. kada uno sabe lo ke kiere kon su propia vida y ke konsejos y deciciones tomar.

saludos